Interactividad

La interactividad es la capacidad de ofrecer contenidos adicionales a los programas de televisión, permitiendo al usuario ver informaciones asociadas al contenido audiovisual, la programación de los canales, participar en concursos, votaciones, comprar productos o servicios, e incluso participar en los propios programas de televisión con el mando a distancia. La interactividad es posible gracias a aplicaciones que complementan la programación, siendo el usuario el que decide si quiere o no verlos, y cuándo verlos.

La interactividad ofrece al espectador la posibilidad de personalizar el contenido que muestra su televisor, bien sea accediendo a información enviada durante el proceso de emisión pero que sólo se hace visible si el espectador lo desea, o bien accediendo a servidores con los que puede intercambiar información, a través de un canal de retorno utilizando el televisor como interfaz de salida.

¿Qué aporta la interactividad?

La interactividad va a permitir a los canales de televisión ofrecer un importante conjunto de servicios al ciudadano, que permitan explorar nuevas formas de hacer televisión, incorporando funciones avanzadas de comunicación y participación, y servicios sociales para el desarrollo de la Sociedad de la Información. Por el lado de los usuarios, la interactividad va a permitir acceder a nuevos contenidos, a una televisión mucho más rica y completa, con la posibilidad de participar e influir en los programas de televisión.

La interactividad permite complementar los contenidos de televisión, tanto a través de servicios públicos (ayuntamientos, gobiernos, sanidad, sectores desprotegidos, etc.) como servicios comerciales o de entretenimiento (votaciones, concursos, publicidad interactiva, etc.) que hasta ahora solo eran accesibles a través de otros medios como ordenador o teléfono móvil.

La principal ventaja de la interactividad en televisión, radica en la posibilidad de acceder a un amplio conjunto de servicios públicos o privados a través del televisor, con un único terminal y un mando a distancia. Otra ventaja de la interactividad radica en que es el propio usuario el que decide si quiere o no ver los servicios interactivos y los contenidos asociados a la interactividad (por ejemplo, si quiere o no ver los mensajes que los usuarios envían a los programas tipo SMS). Finalmente, la interactividad en televisión permite ofrecer servicios adaptados a las necesidades de los diferentes colectivos que conforman la sociedad, independientemente de la edad y la localización.

Agentes que intervienen en la interactividad

En el modelo de prestación de servicios interactivos a través de la Televisión Digital, podemos distinguir la intervención de los siguientes agentes:

  • El proveedor aplicaciones interactivas, encargado de desarrollar este tipo de aplicaciones, que podrán ser juegos, navegadores, guías electrónicas de programación (EPGs), servicios de información mejorados, aplicaciones educativas, servicios públicos a través de la televisión (T-Administración), etc.
  • El radiodifusor, encargado de integrar las aplicaciones interactivas desarrolladas por el proveedor en su oferta de contenidos audiovisuales.
  • El operador de red, responsable de la difusión de los contenidos audiovisuales digitales junto con las aplicaciones interactivas integradas.
  • El suministrador de equipos terminales interactivos, sobre los que se ejecutan las aplicaciones.

Escenarios de uso de la interactividad

Podemos distinguir dos categorías diferenciadas de interactividad:

Interactividad Local

El espectador interactúa con la información que está almacenada en el receptor, la cual se renueva con cierta periodicidad.

Con la interactividad local, el usuario puede acceder a contenidos interactivos pero no puede enviar datos de vuelta. Ejemplos de aplicaciones interactivas locales son las guías electrónicas de programación, el teletexto digital, o la información sobre los participantes en un programa.

Interactividad Remota

El espectador interactúa con un proveedor de servicios exterior, al que se conecta mediante un canal de retorno.

La interactividad con canal de retorno permite no sólo ver contenidos adicionales a la programación y navegar por ellos, sino también enviar respuestas por parte de los usuarios, e incluso comunicarse con otros usuarios. La interactividad con canal de retorno es la que permite a los usuarios participar en concursos, votar, o enviar mensajes o realizar solicitudes o enviar mensajes a través de la aplicación interactiva.

El espectador interactúa con un proveedor de servicios exterior, al que se conecta mediante un canal bidireccional. Para ello precisa de un descodificador con la especificación adecuada, que le permita proporcionar servicios interactivos que pueden o no estar asociados a los servicios de vídeo y audio ofrecidos por el operador, y que permiten una interactividad completa. En este caso, la plataforma está dotada de un canal de retorno, con objeto de realizar la comunicación entre los descodificadores y la cabecera. Los servicios asociados a la interactividad remota se resumen a continuación:

  • Guía electrónica de programación (EPG) Avanzada, teletexto mejorado, información básica (meteorología, bursátil, aeropuertos, tráfico, etc).
  • Información tipo carrusel emitida toda ella por el operador.
  • Información detallada y particularizada (meteorología, bursátil, aeropuertos, tráfico, etc).
  • Telecompra.
  • T-Administración.
  • Votaciones y encuestas.

Servicios Interactivos

Se pueden establecer tres categorías de servicios interactivos :

  • Servicios de información: Son aquellos que ofrecen una información independiente de la programación audiovisual que se está emitiendo en ese momento.
  • Servicios ligados a la programación: Son aquellos que complementan con información suplementaria la programación audiovisual emitida.
  • Servicios transaccionales: Son aquellos que ofrecen la posibilidad de enviar y recibir información de forma personalizada y exclusiva.

Por otra parte, los servicios interactivos se implementan por medio de aplicaciones interactivas . Podemos definir una aplicación interactiva como aquellos programas adicionales a los contenidos de televisión a los que puede accederse y puede ejecutar un descodificador interactivo. El usuario es el que decide si quiere o no ver las aplicaciones interactivas mediante una acción simple con el mando a distancia. Con el fin de comunicar al usuario la posibilidad de acceso a aplicaciones interactivas los operadores o canales de televisión presentan un pequeño menú interactivo que indica al usuario que puede ver una aplicación o un grupo de aplicaciones interactivas

Las aplicaciones interactivas pueden ser de muy diversos tipos, pero de manera general se pueden dividir en:

Servicios Públicos

  • Servicios de información (estado del tráfico, tiempo, farmacias de guardia, teléfonos de interés, información de aeropuertos, trenes, autobuses, etc).
  • Servicios avanzados (cita en servicios sanitarios, gestión de impuestos, informaciones y servicios de ayuntamientos y administraciones públicas, servicios sociales a colectivos específicos, etc).

Servicios de Entretenimiento o Comerciales

  • Fidelización a contenidos o programas, concursos, votaciones, publicidad interactiva, venta por impulso, compra de eventos (fútbol, cine, conciertos, etc).
  • Informaciones sobre concursantes, actores, etc. Pueden tanto independientes del contenido, como integradas y sincronizadas con el mismo (concurso interactivo al mismo tiempo que el programa).